nuevo hamburgo
La artista sigue la historia del arte, las experiencias contemporĆ”neas, pero no da la espalda al contexto sociocultural en el que vive, con sus formas de convivencia y sus valores estĆ©ticos. Siempre quiso hacer un trabajo que sirviera de vehĆculo para la expresiĆ³n del lugar donde vive. Su arte no estĆ” desligado de la emociĆ³n del pĆŗblico que ve sus cuadros. La ciudad de Novo Hamburgo aparece todo el tiempo como tema, con sus edificios, monumentos y lugares pintorescos, como el CafĆ© Avenida, que ya no existe. Born en RĆo de Janeiro, Ariadne llegĆ³ a Novo Hamburgo a los cinco aƱos y sus recuerdos, su memoria, son todos de aquĆ.
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Ariadne tiene una visiĆ³n optimista de la realidad y lo que menos quiere es dar la espalda al lugar donde se encuentra en busca de uno de los nuevos academicismos que las instituciones imponen a los artistas, dentro de la globalizaciĆ³n. La coherencia de tu trabajo estĆ” ligada a tu vida diaria.
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Ser artista es tener el arte como una necesidad vital. Ariadne piensa que la tĆ©cnica libera, da la oportunidad de hacer lo que uno quiere, como una forma de superaciĆ³n que el ser humano busca en todo lo que hace, especialmente en lo que se refiere al arte. El conocimiento que se aƱade no puede despreciar la sabidurĆa anterior. A pesar de los avances del arte contemporĆ”neo, que se ha desarrollado mucho en tĆ©rminos conceptuales, valora mucho el conocimiento que se da en las tĆ©cnicas artĆsticas, marcado por un conocimiento intuitivo, ligado a la experiencia sensorial y expresiva, en la construcciĆ³n que se realiza. a travĆ©s de elementos plĆ”sticos. La negaciĆ³n de las tĆ©cnicas tradicionales que se da hoy en dĆa es algo que preocupa a Ariadna, pues, en vez de valorar a los artistas plĆ”sticos, los banaliza, simplemente colocando en un plano donde solo unos pocos pueden entender, dependiendo de un texto adjunto.
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El public de Hamburgo se identifica con su trabajo y lo acoge. Su pintura, ademĆ”s, tiene muy buena aceptaciĆ³n en otras regiones. AsĆ como Novo Hamburgo es un lugar volcado al mundo por la economĆa de exportaciĆ³n, sus pinturas llevan algo de la ciudad a otros lugares, ejerciendo una atracciĆ³n por la universalidad del lenguaje artĆstico.
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Su mirada a la cotidianidad junto a la poĆ©tica del quehacer artĆstico une el cuidado con las huellas y los colores al tratamiento del paisaje arquitectĆ³nico y los productos de la acciĆ³n humana. Es a valorar el trabajo y lograrlo como forma de superaciĆ³n.