
nocturno
En la serie Nocturnos, realizada con pastel al óleo sobre lienzo, Ariadne descubrió en la prÔctica que todo color es luz. La oscuridad de la noche deja de existir con el reflejo de los colores, especialmente el amarillo ocre, sobre las personas, la arquitectura y los objetos. Esta serie fue producida unas veces directamente en los sitios, otras veces, con con la ayuda de registros fotogrÔficos.
āSiempre he dibujado sobre un fondo de color, porque me encanta ver emerger la luz. En Nocturnos esto se intensifica. Es un juego colorido que se ilumina. (La noche es un territorio interior). Hay en ella un sentimiento de silencio y recogimiento, inquietud de espera), un placer egoĆsta de estar con uno mismo. El color fascina, ilumina, contrasta, juega a ser un estado emocional y engaƱa aparentando ser la realidad. Los Nocturnos son, en definitiva, una experiencia con pasión por el color y un desafĆo tĆ©cnico a la vista.ā


