juguetes infantiles
Su primer hijo, Rafael, nació en 1979, el segundo, Eduardo, en febrero de 1989, inspiración para trabajar con figuras infantiles. En la Escola Fazer Arte, dirigida a niños, comenzó a hacer apuntes en las clases de arte para niños. El uso de plantillas requiere un dibujo rápido. En opinión de Ariadne, es una dificultad que favorece su trabajo, ya que le quita dureza a los rasgos gráficos, que puede ocasionar trabajar con fotografías, por ejemplo.
Los modelos, que eran los niños participantes del taller, pintaron cajas de zapatos y jugaron a las casitas. Mientras pintaban, Ariadne también pintaba como parte del juego. Las cajas que se acumulan, con los garabatos que inventan los pequeños, motivaron al artista. Esto llevó más tarde a explorar la profusión de colores proporcionada por una multitud de juguetes.
Los juguetes del segundo niño dieron una continuidad lúdica a la mirada anterior al contenedor de basura. Los montones de objetos favorecen una mezcla de la abstracción con la realidad, con la reorganización de las representaciones del mundo en su espacio de creación artística.
“Nuestro mundo es así. No puedo ver las cosas como únicas. En los trabajos donde solo tengo uno, a través de la división descubro una multiplicidad”.